En Caracas, el
ritmo acelerado de la vida moderna ha relegado espacios y edificios de gran
valor al olvido colectivo.
El Edificio
Karam se alza imponente sobre la Avenida Urdaneta de Caracas. Sus ventanas
rotas y paredes corroídas por el tiempo y el desuso son testimonio visual de
una ciudad que fue y ya no es, una ciudad de observadores pasivos, ya
acostumbrados al horror y la desidia, incapaces de reconocer los tesoros que en
ella se esconden.
REGRESIÓN
propone convertir la acción de observar en un evento de reconocimiento y
sensibilización por uno de los hitos degradados y (des)conocidos de nuestra
ciudad, el Edificio Karam. Una puesta en escena capaz de revalorizar a un
protagonista desgastado/menospreciado mediante el sencillo llamado a mirar lo
que siempre ha estado allí, de exaltarlo, señalarlo, celebrarlo.
La instalación
pretende convertir a sus participantes en observadores activos a través de tres
mecanismos ubicados en los espacios circundantes al edificio, capaces de
enmarcar sus distintas facetas y perspectivas.
BODEGÓN. Una
estructura liviana se posa sobre los dos volúmenes bajos de la fachada
principal, y de ella han sido suspendidas cientos de flores que permanecerán
colgadas hasta que el último de sus pétalos finalmente caiga. Una metáfora del
paso del tiempo y sus estragos, una muestra acelerada del proceso de
transformación y deterioro de la pieza que le sirve de soporte.
VISORES. Tres
mecanismos de observación que magnifican detalles y visuales del Edificio han
sido ubicados estratégicamente en el espacio público aledaño al mismo. La
aparición de estas curiosas piezas promueve pausas en el acelerado paso de sus
transeúntes, y de caer en la provocación, redirigirán sus miradas hacia el
homenajeado.
FOCO. Bajo la
superficie de suelo compuesta por bloques circulares de vidrio ubicada frente
al edificio, serán colocadas lámparas que iluminarán la antesala del Edificio
Karam. Un recurso que resalta y celebra una obra que lo merece, que permitirá
apreciar/manipular los dos mecanismos presentados anteriormente durante la
noche y que servirá de apoyo a las dinámicas presentes en el sector, incluso
después del término del evento.
BODEGÓN,
VISORES Y FOCO coinciden en espacio y tiempo cual escena, un evento que
proponemos ocurra durante el próximo aniversario de Caracas. La vida del primer
componente condiciona la permanencia del segundo, e incluso cuando ambos sólo
queden en registro y recuerdo, la huella del FOCO continuará como recordatorio
de lo ocurrido, y sobre todo, los tesoros que no deberíamos dejar de mirar,
celebrar.